Capítulo especial 2




ARGUMENTACIÓN

Elabore un texto argumentativo a favor o en contra del poder de la lectura para fomentar la fantasía...


La lectura es un camino para el despertar de la imaginación: sin mover el lenguaje de formas distintas a las de la conversación, sin describir para ver sin los ojos, sin narrar para estar en las historias sin estar, hay que crear y no se crea de la nada, se crea por haber estado rodeado de creación. Si no lees primero, pierdes el ingrediente estrella de tu receta.

Los psicólogos, los médicos, los científicos hablan de ese músculo que es nuestro cerebro, como de una parte del cuerpo más que hay que entrenar  e incluir en la tabla de ejercicios del gimnasio de la vida. Los datos amparan una realidad, el ser humano necesita inventar, imaginar, crear universos paralelos al mundo real. La lectura activa ese botón del inventar, imaginar y crear. Es un creador de fantasía.

Yo sin los libros habría estado más sola y muchos de los escritores que admiro han dicho que el arte de escribir un libro solo fue posible por el camino de leer mil. Y para mí, si hay algo difícil es escribir, página tras otra, una historia que los demás quieren leer. Si admiro al escritor, estoy encantada de saber qué le ha convertido en escritor.

Es cierto que hoy puedo alimentar mi fantasía sin moverme del sofá, internet es un libro abierto, el cine, las series, no son más que fusiones entre imagen y literatura. Todo este nuevo alimento de la fantasía es válido y sirve. No obstante, como puedo ver el poder de la lectura bajo la luz de la imagen, sigo manteniendo el convencimiento de que la lectura es fantasía.




                                                                              LITERATURA



Teatro clásico
Presentación

La importancia del fenómeno teatral en la España del siglo XVII no solo es de carácter literario, puesto que se trata de un espectáculo relevante en la sociedad de la época, sino también como negocio. En algunos países europeos, como Portugal, fue prohibido, en otros, como Francia (Molière), era de carácter cortesano. Solo en Inglaterra (Shakespeare) y España pervive y se desarrolla un teatro popular, concebido como espectáculo para entretener y divertir a la gente más variada, que paga para acudir a las representaciones.

Si durante el siglo XVI las compañías ambulantes utilizaban todavía unos medios de representación muy precarios, el crecimiento de las grandes ciudades en las últimas décadas de ese siglo propicia el que comiencen a establecerse lugares de representación fijos. Se trata de los corrales de comedias, normalmente amplios patios de vecindad que se habilitaban al efecto aprovechando las ventanas, balcones y los espacios del interior de las casas circundantes. Esto no quiere decir que desapareciera el teatro callejero.

Respecto al corral de comedias, su estructura suele ser, frente a la puerta de entrada estaba el tablado que servía de escenario; tras él se encontraban los vestuarios y los corredores que se utilizaban para las tramoyas y otros efectos escénicos. En el patio se situaban bancos de madera que ocupaban los hombres. En la parte de atrás del patio no había bancos y los hombres estaban de pie. En los pisos superiores, encima de la puerta de entrada, estaba la cazuela, lugar donde se ubicaban las mujeres, sentadas en gradas. En el piso principal se asentaban las autoridades municipales. En las fachadas laterales se encontraban los aposentos, alquilados por los nobles y las familias ricas. Aquí estaban juntos hombres y mujeres. Para entrar había que pagar obligatoriamente dos veces: la primera entrada se dedicaba a las compañías, la segunda a las cofradías (cofradías de beneficencia que sufragaban los gastos de los hospitales que regentaban y de otras obras benéficas mediante los ingresos que les proporcionaba el teatro) que eran las que habían arrendado los corrales. Los aposentos se alquilaban por años.

Se denomina comedia nueva al tipo de obras que, a partir de la labor creativa de Lope de Vega, inunda todos los escenarios de las ciudades españolas. Este nuevo tipo de hacer comedias obedece a la necesidad de ofrecer al público obras a la rapidez que las demandaban. Esa necesidad de novedad explica la fecundidad de algunos autores, sobre todo Lope. El deseo de satisfacer al público explica muchos de los rasgos literarios de las comedias, concebidas para entretener y divertir a los espectadores.

Frente al teatro clásico, el teatro del XVII mezcla la tragedia y la comedia. Se incumple la regla de las tres unidades clásicas, unidad de lugar (pues los hechos pueden ocurrir en distintos sitios), de tiempo (las comedias barrocas pueden ir más allá de un día como prescribía la retórica clásica) y de acción (hay varios sucesos en las obras, no un único suceso dramático. En la comedia nueva suele haber una acción principal ente el galán y la dama y otra secundaria protagonizada normalmente por los criados). Los personajes son planos y suelen representar a un personaje tipo, el galán, la dama, el barba (un viejo o el mismo Rey que hace la función del poderoso que resuelve el problema), el antagonista, el ciado y la criada y el gracioso o figura de donaire para crear momentos cómicos y narrador de los sucesos que no ocurren en escena. La necesidad de mantener la atención del público puede explicar la división en tres actos o jornadas las comedias españolas, frente a las cinco del teatro clasicista. Así, el escritor puede estructurar las obras en introducción, nudo y desenlace. El lenguaje se ajusta a la situación y condición de los personajes, en lo que se llamó el decoro poético. Respecto a la métrica, todas las comedias son en verso, se adecua a la las situaciones y asuntos, así en una misma obra aparece el soneto, el romance, letrillas o décimas.

El autor más conocido de esta época y padre de la renovación escénica es Lope de Vega, poeta, dramaturgo y prosista madrileño. Además, escribió el Arte nuevo de hacer comedias en este tiempo, discurso académico escrito en endecasílabos sueltos que es el manifiesto que recoge las características antes analizadas. Su vida fue tan intensa como su obra, historias amorosas, destierros, muertes, vida religiosa, entre otras aventuras. Destacan sus dramas de honor Fuente Ovejuna, Peribáñez y el comendador de Ocaña o dramas trágicos como El caballero de Olmedo.
El discípulo más conocido de Lope de Vega es Calderón de la Barca, autor casi exclusivamente teatral, destacan sus tragedias como El alcalde de Zalamea y, sobre todo, La vida es sueño. Escribió auto sacramentales, obras en un acto, que desarrollan un tema religioso con intención didáctica y que concluyen con la exaltación de la Eucaristía.

COMENTARIO DE TEXTO

El comentario de texto en prosa, sobre todo de artículos de opinión, es una de las actividades previstas para el tercer trimestre. Para practicar, entra en Bombilla, tienes el link más abajo y sigue los pasos. Para repasar tienes un comentario de un texto periodístico de ejemplo






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