Capítulo 18
El Renacimiento es un movimiento cultural, artístico e ideológico que recupera la cultura de Grecia y Roma, desde Italia al resto de Europa. Los avances científicos y los grandes descubrimientos propician un periodo de expansión económica bajo el reinado de los Austrias mayores, Carlos I y Felipe II. La Iglesia Católica es cuestionada por Lutero y Calvino, que inician la Reforma protestante, a la que la Iglesia responderá con la Contrarreforma.
El Renacimiento es el fruto de la difusión de las ideas del Humanismo. El Humanismo pretendía la difusión de la cultura a partir de la educación del ser humano. El hombre como centro y medida de todo, frente al teocentrismo medieval. El Renacimiento será un periodo optimista, secular, antropocentrista y centrado en la recuperación de la cultura grecolatina.
Dos son los temas fundamentales de la lírica renacentista, el amor y la religión.
La lírica amorosa se inspira en el poeta italiano Petrarca, que renovó los temas literarios, serán temas amorosos, el amor estará idealizado y la dama no corresponderá a los sentimientos del poeta, la naturaleza idílica reflejará el tópico del locus amoenus; muchas veces serán pastores o seres mitológicos los protagonistas de las obras.
Petrarca, además de renovar los temas literarios, renovó el lenguaje, que pasa a ser sencillo y acompañado de gran variedad de recursos como la metáfora, el epíteto, sinestesia y personificaciones. También renovó la métrica; introdujo el heptasílabo y el endecasílabo. El poema más importante será el soneto.
Garcilaso de la Vega es el poeta amoroso renacentista por excelencia, rompió con la lírica tradicional medieval y se unió al movimiento iniciado por Petrarca. Son famosos sus sonetos, como En torno que de rosa y azucena y sus Églogas.
En cuanto a la poesía religiosa, Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús escribieron con el deseo de perfección espiritual y con la intención de unirse a Dios. La experiencia mística pasa por la via purgativa, la via iluminativa y la via unitiva. La oración y la práctica de las virtudes permite la unión con Dios. Sus obras cantan el beatus ille, la vida sencilla en el campo, apartados de la vida mundana.
Destaca la obra Oda a la vida retirada de Fray Luis y Noche oscura del alma, Llama de amor viva y Cántico espiritual de San Juan de la Cruz.
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